Pocas veces nos paramos a pensar en la importancia de cultivar la convivencia familiar. Tanto nuestro trabajo como las tareas del día a día nos llevan demasiado tiempo y no podemos dedicar toda la atención que nos gustaría a nuestr@s hij@s. Sin embargo, es fundamental encontrar momentos para fortalecer el vínculo con ellos. Jugar no solo nos ayuda a pasar un buen rato y conocerlos mejor, sino que también es una forma más amena, agradable y entretenida de inculcarles valores, fomentar su desarrollo cognitivo y físico y ¡hasta enseñarles a gestionar las emociones!
Existen un sinfín de actividades con las que estimular diferentes habilidades motrices y el pensamiento de nuestr@s hij@s. Los juegos de memoria, los rompecabezas y los puzles, por ejemplo, trabajan la estructuración espacial, la concentración y el razonamiento lógico. Aprender canciones y realizar coreografías también ayuda a mejorar su capacidad de memorización, pero incluye otros beneficios como adoptar el sentido del ritmo y favorecer la coordinación y el equilibrio. Otras actividades como las actividades manuales y artesanales despiertan la creatividad y desarrollan la comunicación.
Cualquier juego o actividad lúdica proporciona a los más pequeños un aprendizaje ameno y entretenido mientras se divierten en compañía de sus familiares. Sin embargo, sirven también para transmitir valores tales como el respeto hacia los demás, compartir, aceptar la derrota y disfrutar la victoria con deportividad; e incluso para aprender a gestionar emociones como la decepción o el enfado.
La importancia de jugar con los abuelos
Ya hemos visto que los beneficios asociados a los juegos son numerosos, tanto para los adultos como para l@s niñ@s, y en especial en lo relativo al fortalecimiento de las relaciones con los hij@s. Pero tal actividad y el consiguiente efecto en el vínculo cobra especial relevancia cuando hablamos del juego con l@s abuel@s. Estas figuras de referencia tienen un papel muy importante en la vida de nuestr@s hij@s y es de esperar que el tiempo que pasan con ell@s se base en esta actividad lúdica. Y es que además de mejorar y afianzar la relación, de los valores que se transmiten y del desarrollo de diferentes habilidades y capacidades en los pequeños, se ha demostrado la gran utilidad que tiene para nuestr@s mayores. Diversos estudios sugieren que aquellos abuel@s que pasan más tiempo con sus niet@s y parte de ese tiempo lo dedican al juego, favorecen la actividad cerebral y con ello llegan a aumentar la reserva cognitiva (factor que contribuye a que el cerebro sea más resistente ante el envejecimiento o enfermedades degenerativas como el Alzheimer).
De hecho, muchas de las actividades que se emplean en intervenciones de estimulación cognitiva y rehabilitación neuropsicológica de personas mayores se basan en el juego: ajedrez, parchís, dominó, cartas, resolver pasatiempos como sudokus, crucigramas o sopas de letras, son solo algunas de ellas.
La lectura, el aprendizaje de contenidos de interés o un nuevo idioma, o incluso la dedicación a aficiones como la pintura favorecen también el desarrollo de distintas habilidades y capacidades, actividades que son fácilmente compartidas con l@s niet@s o susceptibles de incluirse en las rutinas diarias con ell@s.
Algunas sugerencias de juegos
Además de los juegos ya citados en los párrafos anteriores en los que pueden participar todos los miembros de la familia, os presentamos algunos más que no os dejarán indiferentes y con los cuales la diversión en familia estará garantizada:
Time's Up! Family 1: juego en el que la imaginación y la creatividad cobra el papel principal, ya que el juego consiste en hacer adivinar objetos, animales, acciones, oficios…, a los compañeros de equipo. ¡Risas aseguradas! Edad recomendada: 8 años.
Dobble: ¡en este juego la velocidad de procesamiento y la agudeza visual no pueden faltar! Te toca encontrar las coincidencias entre las cartas y no es tarea fácil… Pon a prueba a tu cerebro y te sorprenderá. Edad recomendada: 6 años.
Jenga: en este juego parece que todo es habilidad física, pero… ¿sabías que también estás estimulando la toma de decisiones, la asunción de riesgos, la observación y la atención? Anímate a probarlo en familia y la diversión no parará hasta el final. Edad recomendada: 6 años.
Jungle race: ¿buscabas un juego en el que los participantes se convertían en lo peones? ¡Pues este es tu juego! Este juego de mesa a tamaño real hace que los participantes interpreten a los personajes y con ello que la intensidad de la actividad sea más vívida. Además, es un juego en el que los más pequeños de la casa también pueden disfrutar (edad recomendada: 3 años).
Anímate a pasar un verano diferente en familia, aprovechando los recursos que tienes al alcance en casa y empleando aquellos de los propuestos que más te interesen. Estamos seguros de que grandes y pequeños vivirán experiencias gratificantes a la vez que aprenden un poco más los unos de los otros.
Desde Mesura Psicología & Psicopedagogía creemos firmemente en el potencial del juego y los beneficios del mismo en los vínculos familiares, por ello, ofrecemos un servicio especializado que lo fomenta: el Espacio Lúdico-Relacional-ELR. Se trata de un servicio terapéutico que promueve las relaciones familiares a través del juego para conseguir que cada miembro de la familia aprenda a relacionarse entre sí de una manera alternativa, funcional y positiva, o para alcanzar una mejor relación entre aquellos miembros que ya cuentan con una relación satisfactoria y para compartir y disfrutar de un tiempo de calidad con el resto de miembros de la familia, que por diversos motivos no es posible en el día a día.
Si necesitas más información, asesoramiento especializado o intervención, no dudes en contactar con nosotros a través de nuestra página web www.mesurapsicologia.com, nuestra página de Facebook https://www.facebook.com/mesurapsicologia, nuestra cuenta de Instagram https://www.instagram.com/mesurapsicologia o mediante nuestros teléfonos de contacto: +34 924 022 041 / +34 662 276 851.
Comments