El mercado se muestra cada vez más competitivo, es por eso que resulta fundamental desarrollar estrategias eficaces que garanticen el alcance de los objetivos. Ante esta situación, las empresas están apostando por aplicar la psicología en sus oficinas para contribuir a un clima más favorable y positivo.
Una técnica más que recomendable, puesto que ayuda a promover la eficiencia y el bienestar de los trabajadores y a explorar las oportunidades de negocio con mayor facilidad. Si quieres conocer más acerca de esta táctica y cómo esto puede beneficiar a tu empresa, ¡sigue leyendo!
La psicología en el trabajo
Bien es sabido que la psicología es una ciencia social que se basa en el análisis y la comprensión de la conducta humana, tanto en la interacción con un@ mism@ como con otros individuos. Dentro de ella, encontramos la rama de la psicología organizacional, que también recibe otras nomenclaturas como psicología empresarial, laboral o del trabajo.
Esta disciplina estudia el comportamiento de los miembros que forman parte de una organización, que puede ser tanto pública (institución) como privada (empresa). Su finalidad es alinear los intereses de la entidad con las necesidades de los trabajadores, para así mejorar su calidad personal y profesional. En otras palabras, su función es actuar como mediador entre ambas partes. Para ello, establece las condiciones necesarias para estimular y motivar tanto a la organización como a los empleados para crear un ambiente de trabajo óptimo.
La razón es sencilla: si los empleados se sienten a gusto en el entorno laboral, realizarán su trabajo de manera más productiva y, en consecuencia, de forma más eficiente. Para lograrlo, intervienen numerosos factores, como son el respeto por los horarios y los tiempos de descanso, el cumplimiento con la seguridad laboral o el buen desarrollo de las relaciones interpersonales.
¿Qué puede aportar un profesional de la psicología a una empresa?
Son muchas las funciones que un profesional de la psicología puede desempeñar dentro de una empresa. A continuación, te indicamos algunas de los más importantes:
● Ayuda a gestionar el estrés de los trabajadores.
● Detecta la raíz de los problemas existentes.
● Localiza los posibles riesgos psicosociales.
● Fomenta la motivación y la productividad.
● Trabaja el espíritu de equipo.
● Mejora el clima laboral.
● Analiza los puestos de trabajo para reclutar y seleccionar el personal adecuado.
● Establece estrategias para una comunicación interna más fluida.
● Apoya al cuadro de mando.
● Forma a los empleados para que puedan ascender o desempeñar nuevas funciones.
● Diseña y aplica programas de capacitación para el desarrollo del personal.
● Diagnostica y asesora respecto al flujo de trabajo.
● Refuerza otros departamentos de la empresa, como recursos humanos o marketing.
Es evidente que las compañías que aplican los principios de esta disciplina entre sus empleados presentan un mayor índice de éxitos. Unos trabajadores motivados y felices tienden a generar más y mejores oportunidades para desarrollar sus competencias. Además, se sienten más seguros de sí mismos y tienden a desplegar su potencial real.
Si deseas conocer cómo ofrecer apoyo psicológico a tu empresa y tu equipo de trabajo, ponte en contacto con nosotros. ¡Estaremos encantados de atenderte!
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